El español en América

La porción de continente americano cubierta hoy por el espaiolera la sede de más de cien familias de IenguasindígenasdiÍerentes, cuando llegaron a él Iosconquistadores. Este hechoconstituyó inicialmenteuna gran dificultad para lossoldados y para los misioneros:lalengua que aprendian en un territoriode nadalesvalíaen otro vecinoi los indiosa los que enseõaban espafrol paraque les sirvieran de intérpretes,sóìo leseran útiles como mediadoresconsu tribu. Ello desesperaba ya a Colón, que se queja alguna vez de tamaña dificultad.

En 1796, el arzobispo de Méjico, Francisco Antonìode Lorenzana, se dirige a Caíos lll exponiéndole crudamente la situación: son tantos losìdiomasamerindios, que no hay misioneros para atendera sushablantes... El rey,impresionado por el memorialde Lorenzana,ordena que se extingan los diÍerentes idiomas y sólose hableel castellano... Casisimultáneamentese decretaba el nombramiento de maestros que ensenasen espaõolen todoel imperio americano.

El Estadono disponíade medios para hacer triunÍarese ambicioso proyecto hispanizador. Y cuando,en 1810,comienza la emancipación de aquellos países, hay unos tres millones de españoles y criollos (amenácenos descendientes de espaõoles, bienblancos, bien mestizos) hispanohablantes, y unos nueve millonesde indios, casitodos desconocedoresdel espaõol. Lascondiciones parecíanpropiciaspara el retroceso de nuestro idioma, pero ha ocurrido todoìo contrario: la hispanización lingüística de Hispanoamérica se ha producido, precisamente, a raÍzde su independencia.

Fernando Lázaro Carreter (1923-2004) 
Curso de Lengua Española